
– ¿Y tú? ¿En qué trabajas?
– En mí.
Me he dado cuenta de que esta pregunta hace un tiempo que me repatea. ¿En qué trabajas? ¿A qué te dedicas? ¿Qué eres? Como si un trabajo, una carrera o una profesión determinada en un momento de tu vida, definiese quién o qué eres. Sobre todo cuando sientes que lo que haces, (ya) no te define.
Hoy ha surgido esta respuesta por inspiración a través de otra persona, como casi todo en la vida, sucede un hecho que te inspira, te conecta y te recuerda y te reconecta con la esencia de lo que realmente eres.
Ese es otro gran aprendizaje, aprender a reconocer y conectar con ese “Sí” que grita dentro de ti cuando algo te suena a verdad y todo tu ser grita para que lo escuches y para que sigas ese impulso. Y de la misma forma es importante aprender a reconocer cuando es un “no”, un “sí, pero” o un “casi”. Porque cuando no es un sí desde las entrañas, es un NO. Al menos en mi caso, y en mi diseño humano. Cada uno tiene que conocer el suyo. Aquí no existen verdades absolutas.
Aquí existe la verdad para cada uno, cuando la experimenta, cuando realmente se conecta con su ser y aprende a escucharse, a sentirse y entender lo que necesita, que puede ser muy diferente a lo que necesitan los demás. Experimentar para tener claridad y para SABER (con mayúsculas). Por solo sabemos cuando algo no solo lo entendemos si no que lo experimentamos y lo integramos. Cuando lo comprehendemos.

¿Y tú en qué trabajas?
En mí.
Esta va a ser mi respuesta a partir de ahora. Porque es la única verdad que siento. Porque hace tiempo que me di cuenta que el personaje que me domina (que nos domina a todos) y que ha elegido un modus operandi, una estrategia de vida, y una profesión, no me representa, no soy yo. Al menos no en su totalidad…porque tampoco quiero demonizarlo, el personaje (nuestro ego) nos ha traído hasta donde estamos y nos ha ayudado y ayuda en muchos momentos a sobrevivir. Pero sobrevivir al precio de su dictadura, de esa cárcel mental de la cual es muy difícil escapar cuando ni siquiera eres consciente de que estas en una.
Y todos lo estamos.
Primer paso, como para todo, darte cuenta…tomar consciencia. Después interés, voluntad y valentía para descubrir quién eres…autoconocimiento. Y si consigues dar ese paso, entonces puedes empezar a descubrir quien eres realmente y a conectar con tu luz, con tu amor y con tu verdad.

Empezar a vivir desde ahí te cambia la vida.
Y no es un proceso fácil, ni inmediato, ni lineal. Tampoco es agradable la mayor parte del tiempo. Descubrir tu verdadero ser hace que tengas que pasar por reencontrarte con tus sombras, aquello que no queremos ver y que más nos hace daño. Pero el hecho de evitarlas no te libra de enfrentarte a ellas. Cuando no las reconoces en ti las verás proyectadas fuera…hasta que consigan golpearte de forma tan intensa y contundente que no puedas evitar verlas y entonces, solo entonces te cuestiones que son en realidad tuyas.
Pero esto da para otro capítulo, otro post, y otra charla entera. Incluso un taller como el que ya hice y con el que me estrené hace unas semanas (y que pronto repetiré).
La vida es cambio. La vida es evolución. Lo único que no cambia es lo que está muerto.
¿Y tú en qué trabajas?
Yo, en mí.
En mi autoconocimiento. En mi ser. En mi libertad.
¿Y tú? ¿En qué trabajas?
Te leo.